traductor

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

dissabte, de novembre 10, 2012

5529,9 km Dunedin - Fiordland - Glaciar de Fox ( capítulo 4 )



Camino a Milford
El camino a Milford Sound tiene un cierto aire a la antigua carretera de Vielha, e incluso tiene un túnel lúgubre que hay que atravesar, el túnel de Homer... solo que este da más miedo que el antiguo de Vielha.
El túnel, es una rampa (en nuestro caso hacia abajo) sin ningún tipo de iluminación, y como está cavado en la piedra negra (alimentada para más tenebrosidad por años de tubos de escape), la luz no rebota... y como los murciélagos, bajamos las ventanas para silbar y guiarnos con los sonidos (que con el fresco que entraba, acabó sumándose el repiquete de los dientes). Con el eco aún dentro, salimos por el otro valle, el Valle de Cleddau, donde llegamos al único lugar para dormir, con el sol ya caído.
Milford Sound
La llegada al Lodge vino marcada por un bonito cartel que ponía que NO había sitio para caravanas (y era cierto que estaba TODO lleno), así que entramos a intentar negociar con nuestro mejor inglés, nuestra mejor sonrisa y nuestra mejor "sietemuellesca". Ya en recepción, y con un perfecto inglés (con un ligero acento asturiano... cada vez se nos da mejor el inglés... suerte que con él hablamos en castellano) nos informaron que nuestra única opción era compartir habitación de 11 personas con un grupo de pescadores, o una habitación de 4 que estaba vacía. Tras 0.00003 segundos y antes que dijera nada más nos hicimos fuertes en la habitación de 4.
De allí a la lavadora (los casi 30 km andando se notan en la ropa... el olor... en todo) para descubrir que la secadora no funcionaba. Así que, a parte de montar barricadas en la habitación, también montamos un sistema de correas y poleas para colocar la ropa... como entre alguien por la noche, o muere ahogado en el foso o ahorcado.
Mientras cocinábamos la cena (o lo primero que encontramos en las cajas de comida que llevamos en la furgo... fuera había una invasión de mosquitos con más hambre que un vampiro después de una siesta de 100 años) uno de los pescadores, se puso a hablar con nosotros y nos invitó a probar un erizo de mar (o eso conseguimos entender... su estado etílico era interesante), y una pata de algún marisco prehistórico (era enorme).
Después de colgar la ropa... nos retiramos a dormir... teníamos que madrugar.
El colega del camping de varias noches atrás, entre humos de color verde, nos comentó que cogiéramos el primer barco que salía (de una empresa concreta) porque era el que hacía el recorrido más largo, y a esas horas estaríamos casi solos. Así que, a primera hora, salimos hacia el barco... el problema es que... la hora solar no era la hora correcta, y después de una carrera (parece que aún estamos en forma) conseguimos llegar a tiempo.
En el barco solo éramos 10-12 personas contado la tripulación... definitivamente, Panoramix tenía razón.




El trayecto, efectivamente, era más largo que los demás (salimos los primeros y llegamos los últimos), y al ir vacíos, el capitán se recreaba en las explicaciones, acercarse a los pingüinos y a hechos tan curiosos como ver comer a una foca (un espectáculo quizás no apto para todos los estómagos)...
De allí, regresamos por la carretera haciendo alguna parada... no tan técnica.
-- Desde Mi iPad ... Somewhere in the infinity of the void!

Ubicación:Main Rd,Fox Glacier,Nueva Zelanda