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dissabte, de setembre 29, 2012

Post de rabia: las últimas fotos de la cámara acuática

RIP ... No aguantó la presión ... Nunca mejor dicho.






















-- Desde Mi iPad ... Somewhere in the infinity of the void!

Ubicación:McLeod St,,Australia

dijous, de setembre 27, 2012

Withsunday Islands (día 2 según el calendario maya T-56... "breathe in, breathe out").



Con un despertar espartano (normal que te caigas por un agujero... durmiendo en una cama formato niño... más si la compartes porque en la otra duermen las maletas) y antes que cante el loro o el periquito pertinente (aquí gallos pocos, pero gallitos... mira que la "ciudad" está llena...), hemos preparado las maletas comiendo las manzanas (compradas la noche anterior a precio d oro) y nos hemos ido corriendo hacia el lugar de recogida.
El sitio: un complejo privado y de alto standing con puerto propio. El punto de recogida era fácilmente reconocible por ser una mesa tipo "trilero" de las Ramblas de Barcelona... solo que aquí ¡podías apostar con Visa!.

Superado el primer susto y a la espera de ver el barco en directo, vamos viendo el perfil de acompañantes que tenemos (por si alguno se tiene que pasar por la quilla, por borracho impertinente). Todo parece normal, y una niña de poco más de 12 años nos guía hacia el barco explicando algunas normas y consejos de seguridad (¡Dios mío! la serie "Bebé a Bordo" de "Los Simpson" se está haciendo realidad).

El barco es un precioso velero con motor (por si acaso), con un capitán mayor de edad y el resto de la tripulación también (la definición de tripulación es un grupo de rubias -¡o cielos, no son teñidas!- pero con pinta que de un manotazo suyo hacen que las orejas te aplaudan).

La mujer que nos ha cobrado a todos se ha ido... (¿No se fía? ¿Sabe algo que no quiere compartir?)... vamos a hacer snorkel y a nadar... aunque sea a la isla más cercana.
Aprovechando que estábamos en mar abierto, el capitán ha aprovechado para dar una explicación de las normas de seguridad en el barco, en el agua, y la historia del barco. No estoy seguro de haberlo pillado todo, no acabo de entender lo de ser abordados por la policía y nadar con unos paquetes... algo de una película de piratas... y no estoy muy seguro si hay que prender fuego a las velas o no... Lo del wc sí, hay una serie de botones y palancas que se han de usar siguiendo un código de páginas curiosamente muy parecido al de Indiana Jones en la búsqueda de la Atlántida.
Tras la explicación y para conseguir que flotemos más (o nos hundamos por peso) sacan el tentempié (pasteles, galletas, café... ¡¡¡¡¡CAFÉ!!!!! ), y como no, nos cobramos parte del dinero pagado en este aperitivo (a 5$ el café de media... ¡aquí rascamos unos 600$ por cabeza!... pena de Tuppers).


Llega el momento de la verdad: el salto al agua. Así que, armados con el neopreno (ligeramente más tirante después del desayuno), las gafas con el tubo (que deciden que han de saltar mientras no estén en el agua), la cámara acuática y los pies de pato salimos al agua (aquí hay mucho que iba de profesional... pero que se ha cogido unos manguitos).

La primera zambullida la iniciamos en una pequeña cala (semi privada), donde después de explicarnos (otra vez, pero esta vez más poco a poco) que donde íbamos a nadar era una zona protegida y estaba llena de peces malos y peligrosos (en serio... ¿quieren desanimarnos o nos está animando?), nos zambullimos a ver el fondo marino.

Las fotos del fondo, si se puede, las colocaremos en un post especial... están en la cámara acuática... ¡algunas son espectaculares!.
Entre otras cosas, como anécdota (y por eso de dar algo de rabia, no de la sana) nadamos con tortugas. Qué hay que decir de estos animales... grandes, majestuosos, lentos... ¡MIS ‰$*#{]\¥•! ¿lentos? casi me ahogo persiguiendo una para hacerle una foto desde delante... suerte que he chocado contra un muro que me ha parado... por cierto el coral DUELE. En fin... que algunas fotos hemos sacado.
Hemos roto la barrera psicológica de la respiración por un tubo (snorkel)... y algo de la barrera puede que también (si alguien quiere un recuerdo, lo llevo metido en la espalda).
De allí, nos han recogido para llevarnos a otro punto, donde una vez superado todo, simplemente nos hemos dejado ir y disfrutado del fondo marino, los colores (cuando salía el sol) y el sabor del agua del mar cuando nos olvidábamos de respirar bien por el tubo (o simplemente que estábamos totalmente sumergidos segundos antes de salir a respirar).
Con medio Océano Pacifico en el estómago (que ya ha sido devuelto a su origen) nos han preparado la comida a bordo, y allí, hasta los que nadaban con manguitos, han demostrado que nadar cansa ¡¡y da hambre!!.

Después de comer, un agradable paseo en modo velero, una siesta en la cubierta del barco para quien quisiera, y si no, un curso sobre la historia de las islas y los peces que seguramente habíamos visto... como si fuera un documental de TV después de comer. Hemos babeado un poco la cubierta (Ester, en realidad, se ha puesto a secarse y pillar temperatura al sol, y yo me he ocultado en la sombra a disfrutar del paisaje, el fresquito que corría y dar algún cabezazo contra la cubierta), hasta que antes de salir han sacado, otra vez, comida (a esta gente, este viaje no le ha salido rentable, seguro), esta vez fruta y algunos "snacks"... no ha quedado casi ni los platos.

Para quemar un poco las calorías recuperadas (algunos en exceso) hemos ayudado (voluntarios) con las velas, los amarres, y otros elementos del barco (luego nos han pedido educadamente que dejáramos de tocar cosas y nos sentáramos, que no querían convertir en velero en un submarino).
Ya en el puerto, hemos regresado al albergue, donde después de despistar un poco al chico de la puerta hemos conseguido una ducha, un rato de sofá y recuperar las maletas sin pagar fianza.
El resto es simple: cenar alguna cosa y a esperar el autobús que hoy ha hecho 30' tarde...
Así que... road to... Cairns!
^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:Chandlers Rd,Bowen,Australia

dimecres, de setembre 26, 2012

Día XXI(I) = f(x)%^a ... Es igual, Airlie Beach (día 1)



Después de una tormenta llega la calma; después de la de anoche, hemos llegado con un sol radiante a Airlie Beach, donde rápidamente hemos tomado posiciones tácticas, hemos preparado la salida con el barquito para el día siguiente (llegando a las 9 ha sido imposible salir en barco sin abordarlo) y posicionamiento para descansar ¡una noche!

Hemos dejado las maletas en el YHA de la ciudad, un bonito "apartamento" modelo japonés pero con terraza con vistas (a la carretera, y en una esquina al océano).
Y nos hemos ido a dar una vuelta por la ciudad... vaya, pueblo (dar una vuelta es el mejor concepto, son 6 calles por lado por 3 de alto), y comprobar que está lleno de oficinas de agencias de viajes especializadas en juventud y un abanico de clientes brutal... básicamente dividido entre féminas estudiantes y gente que no necesita respirar mientras está delante de las primeras.

Así te vas acercando a la playa (1 calle por debajo de la principal), te encuentras una zona familiar donde hay barbacoas gratuitas (eléctricas), piscinas para todos (Lagoon) y una zona ajardinada que invitaba a recuperar las horas mal dormidas del autobús... lo que tenían que ser las "Basses d'Alpicat" pero llevado a un océano en el que solo se bañan los suicidas.

Aprovechando que el día invitaba a pasear y disfrutar del sitio, nos hemos puesto en modo semi-vacaciones y nos hemos dejado relajar por el ambiente.
Con la tarde ya puesta, decidimos aprovechar para hacer un poco de previsión y evitar los sustos del viaje. Así que, delante de un café (y zona wifi), aclaramos el resto de días de autobús (reservamos los billetes), compramos las visitas que faltaban, contestamos mails y nos pusimos más o menos al día (no de las noticias... ¡no seáis cenizos)!

Y mientras la lavadora acaba de limpiar la ropa (casi se ha ido voluntariamente), nosotros nos vamos a ir a dar han vuelta por la playa... bajo la luz de la luna (los detalles solo son para dar rabia) ;)
Mañana, a lo pirata, tenemos sitio en un velero y un loro cazado desde el balcón del zulo, y si no vamos con cuidado, esta noche... ¡que no vengamos con la pata de palo!

... Mañana más... si no hacemos un Titanic (o encontramos la Perla Negra)
^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:Shute Harbour Rd,Airlie Beach,Australia

dimarts, de setembre 25, 2012

Días 7 & 8 (puede que incluso 9). Llamadme Ismael (Fraser Island).



Con los billetes comprados a media noche en un páramo no especificado de la carretera (entre Silent Hill & Los Canguros en la Niebla), nos plantamos al final de la tarde en el alberguel (Palace Backpackers), donde un agradable chico con algunos problemas de adicción al chocolate y a sus consecuencias (todas ellas) nos indicó como llegar a los sitios en un mapa y nos dio las llaves de la habitación. Así mismo, nos informó que era demasiado tarde para conseguir un viaje para mañana a Fraser Island (ni con toda la bateria de toque Jedi o la persuasión de Cocodrilo Dandee, conseguimos hacerle cambiar de parecer). Dijo que lo único que podíamos hacer era arriesgarnos a conseguir algo a la mañana siguiente. "Riesgo, chaval, es uno de mis nombres" (tonto, loco, arrogante, cara de piedra... la lista es larga) le he soltado, pero él ha seguido practicando con la chocolatina (no decirlo en inglés ha ayudado a que se la sude).

Con el hambre abierto por culpa de la visión antierótica del recepcionista, así como las largas horas de viaje malcomiendo, ayudó a que saliéramos a la búsqueda de un plato caliente con el que calmar los leones del estómago. El descubrir que la oferta era o frita, o especiada hasta la muerte, o un chino que no tenía demasiada buena pinta (que el titulo de sanidad estuviera hecho en Plastidecor no ayudó tampoco), asaltamos un (el) supermercado y regresamos al albergue aprovechando que tenía cocina. Más o menos saciados, entramos en la cama... y no recuerdo demasiado más....
06:00: me despierto... las paredes del "bungalow" siguen en su sitio... las sábanas blancas me cubren.... y esa araña enviada por el doctor No sigue sin decidirse si hacer patchwork o cruceta con mis 4 pelos. Con una falta total de respeto hacia el trabajo de la araña o el descanso de los vecinos, de un salto (al más puro estilo superhéroe) me visto en el aire y me preparo... para recordar que no sé vestirme tan rápido y que la pared está más cerca que en casa.
Con la capacidad antiterremotos de los cimientos del albergue comprobada y una nueva decoración a lo CSI de la habitación (pero ahora sí, con los calzoncillos bien puestos), salí de la habitación con la melodía de Mission Imposible sonando en mi cabeza (cuando vuelva tengo que mirar toda la sangre que me sale de la cabeza).
En la recepción, después de explicar a la chica del mostrador varias veces que quería un tour y no una ambulancia (que exagerada, por unos litros de sangre...) conseguimos sitio en el barco a Fraser Island ¡¡¡para dos días!!!.
Rápido y veloz regresé a la habitación (después de varios intentos, encontré la mía) y nos pusimos manos a la obra (maletas, ropa, armas, el koala, ¿qué le ha pasado a la pared?, agua ¿comida? ... no hay tiempo para tonterías), y como un rayo salimos a buscar el autobús que nos llevara al muelle!

El conductor, un cruce entre papa Noel y Cocodrilo Dundee nos explicó en un perfecto australiano cerrado del norte (dialecto propio) lo que necesitábamos saber para acabar la inscripción en el tour.
Y asi, conseguimos entrar en el ferri, donde por megafonía nos explicaron las normas de seguridad, que se resumían en dos No y No molestéis (hubo una explicación sobre qué pasa por no respetar las normas y el uso de la quilla, muy gráfica la parte de los tiburones, muy buenos los efectos especiales, muy reales).
Al llegar, nos distribuyeron en varios autobuses, nosotros continuamos con nuestro conductor, que decidió hacer una mini presentación, resultando que en el autobús nos acompañaban varios franceses, una pareja de bábaros, una madre y una hija (con problemas de hiperactividad y tendencias suicidas), un par de hermanos alemanes (que durante mucho rato nos dió a pensar que era la clásica relación de pagafantas), una pareja de ingleses, un chico colombiano y al introducirnos como catalanes descubrimos que había una pareja más.
Creamos un núcleo duro (casi pedimos la independencia de la Isla) y unimos esfuerzos para intercambiar risas y experiencias (ellos llevaban más tiempo que nosotros), y gracias a la confabulación femenina, a sacar más fotos de pareja.




Después de un par de paseos por unos bosques de 4.000 millones de años (año arriba, año abajo), un baño en un pantano exclusivamente de agua fluvial y alguna colección de baches y carreras en la playa, llegamos a comer.

En ese momento, descubrirnos 2 cosas: 1- llevábamos horas sin comer (otra vez); 2 - había bufete libre (las siguientes imágenes quedaran grabadas a fuego en la memoria de los camareros... el problema es que éramos todo el autobús... ni que hubiéramos remado en el ferri).
Con el estómago lleno, seguimos las visitas a la isla :): un lago que pronto quedará ahogado por el desierto que se lo traga y un par de sitios muy curiosos. Todo ello amenizado con un sol que brillaba a fuego hasta que la lluvia hizo retirarnos a nuestras habitaciones.

Siendo el último paquete para llegar a la isla, nos tocó compartir habitación, por suerte o por desgracia (para ellos) con la pareja "PagaFantas"... el tono rojizo era común en la habitación.
Duchados, frescos e irradiando algo más que optimismo, regresamos al comedor para dar buena cuenta del bufet y para comentar la jugada con nuestros nuevos compañeros de aventuras (Xavi y Cristina), de donde nos echaron varias horas después de servir el ultimo plato. Tras lo cual, exahustos por el calor y el cansancio, nos fuimos a dormir como "gusiluces".
Amaneciendo (y tras dejar nuestras sombras dibujadas en la pared por la radiación emitida toda la noche como si fueran sombras chinas), fuimos a desayunar el desayuno light (desayuno continental completo ).Hay que reconocer que si hubiéramos llevado tuppers seguramente no hubiéramos dejado ni los cubiertos (que bueno que estaba... ¡¡¡un desayuno caliente!!!)

Con un ligero problema de gula, regresamos al autobús para seguir con la visita. Como el tiempo acompañaba, hicimos el día en las diferentes playas de la isla (algunas tan de 45 km de largo) para tener una agradable sorpresa: durante toda la mañana pudimos disfrutar de la compañía de ballenas jorobadas (de las de mar, de las que pesan 7000 kg y comen plancton) que pudimos ver, observar y fotografiar hasta la saciedad :) en vivo y a pie de playa (con lo que cuestan los tours para velas...). Para ver mejor el espectáculo, nos movimos a diferentes puntos de la costa para seguir echando ráfagas de fotos (y quemar un poco el desayuno).



Una de las cosas que nos pareció curiosa de la costa es la total ausencia de bañistas en sus aguas cristalinas... tan cristalinas que se podían distinguir perfectamente los millares de medusas, las rayas, algún tiburón y demás fauna con ganas de destrozar las vacaciones.
Y así hasta que la marea decidió enfrentarse a la pericia en el volante de nuestro conductor (carrera a muerte por el estilo de conducción) -parte de culpa también nuestra por despistarnos haciendo fotos-





Ya a salvo en el hotel de la isla, hicimos una parada técnica y regresamos al ferri (que nos gastó una "broma" dejándonos en la isla, pero fue momentánea un juego de punteros láser advirtió al capitán de la falta de gracia del chiste).
En el ferri, y continuando esta peligrosa costumbre, compramos los billetes para el autobús de unas pocas horas después.

Ya en los autobuses y con la primera de las despedidas, dejamos atrás la pareja que nos había aguantado los dos días (sin darnos de aperitivo a los tiburones). Cada uno se dirigió a su lugar de salida u hotel.
Al llegar al albergue Palace Backpackers, donde nos habíamos alojado unos días antes, negociamos el regreso a la estación, un par de actividades para el siguiente punto en el mapa y el uso de las duchas... todo positivamente (y gratis) :)
Limpios y descansados (en los íimites que un sofá permite) nos plantamos en la estación de autobuses, donde nos volvimos a despedir (por ahora) de la pareja e intentamos subir al autobús.
Una de las cosas que tienen los autobuses de tan largo recorrido es que NO actualizan las listas después de la primera salida, por lo que nuestros nombres NO estaban en la lista. Pero después de una negociación (o eso creo, con el acento cerrado del conductor de autobús no nos quedo muy claro) conseguimos salir a nuestro nuevo destino: Airlie Beach (donde tampoco tenemos nada reservado, para variar).
^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:Bruce Hwy,Miriam Vale,Australia