2338,7 Km, 50 millas náuticas (más o menos) y cambio de isla: de Wellington a ...)

Como viene siendo costumbre en las ciudades de este país y después de una noche con vientos rozando los 1200km/h (y se preocupan por los terremotos... ¡si la ciudad se la llevará el viento el día menos pensado!), la lluvia hizo su aparición estelar con, según el programa, ganas de permanecer varios días. Así que, desayunamos mientras modificábamos los planes y nos fuimos a descubrir la ciudad.

Wellington, bajo la lluvia, es como todas las ciudades en domingo: la mitad de las cosas están cerradas... menos las turísticas, que están abiertas y la mayoría ¡son gratis!. Nos dedicamos a pasear por la curiosa Cuba Street (el nombre que se le quedó de los inmigrantes que llegaron a la zona en un barco), visitar la oficina de turismo y refugiarnos de la lluvia y el viento helado en EL MUSEO "Te Papa", con exposiciones muy interesantes, simulador de terremotos, cine de calamares 3D y muchas cosas curiosas (una de ellas son las amplias ventanas que cubren el edificio, desde donde pudimos ver como las nubes salían despedidas hacia el horizonte dejando un par de horas de ¡luz solar!).




Al salir del museo, el viento se había cansado de soplar, y con las coordenadas apuntadas en una libreta, seguimos la ruta por el Monte Victoria de algunos de los escenarios de ESDLA... más de 10 años de frikis vestidos de elfos y con orejas de goma han mellado bastante en los escenarios (y los impuros armados con bicicletas de montaña sin respeto por lo sagrado)... pero aún así, cada rincón y cada cambio de rasante, te evoca un recuerdo de la película.



De allí, a comprar la cena y cenar en el hostal, y descubrir que por un error informático, los 15 minutos de internet gratis se han convertido en 2 días... Cosas curiosas, ¿no?
La mañana siguiente, básicamente ha sido recoger un poco más de información (tenemos la furgoneta con más papeles que la biblioteca de Alejandría), un par de compras de última hora y nuestra primera multa (que sepamos) en zona azul por pasarnos 4 minutos del ticket de parking...
Ah! Y unas cuantas horas disfrutando de otro "Museo", Weta Cave, de la empresa de efectos especiales Weta, autora del genial trabajo de las películas ESDLA, El Hobbit, Tintín, ¡¡¡¡BRAINDEAD!!!!, Distrito 9... Y muchas más de las que conocíamos.






El museo no es muy grande, pero el ambiente (y las proyecciones gratuitas) bien merecen la pena. Aunque alejado del centro de la ciudad, es un ¡MUST SEE!.
De allí, a comer algo y hacia el ferry (con la tontería, se nos ha echado el tiempo encima) para cambiar de isla.
^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:Main Rd,Nelson,Nueva Zelanda