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dijous, d’octubre 31, 2013

T-31D desaparecidos en combate (parte 1)




Después de abandonar San Pedro de Atacama, regresamos a la civilización (momentáneamente), donde después de un alud de correos, SMS y llamadas telefónicas cruzadas (a parte de un millón de cambios de rutas y posibilidades) por fin nos pusimos de acuerdo con nuestro guía personal.

El guía es un hombre muy simpático y risueño, lleva la montaña en la sangre y tiene muchas ganas de hacer cosas llamado Daniel Alfaro.

Daniel nos preguntó en la última llamada si nos importaría incluir otra persona al grupo para abaratar los costes del proyecto... somos catalanes... barato... no hace falta hablar nada más :)

Así que, mientras él se encargaba de ir a buscar material y preparar las cosas, nos dejó en su edificio, donde dimos buen uso de los enchufes ante la preocupada mirada del guardián del edificio.

Al rato, llegó una chica con mochilas llamada Kate, holandesa de nacionalidad, que resultó ser nuestro descuento :). La chica no discrepa mucho del estilo de viaje que llevamos, y tampoco se asustó de nuestra pinta después de otra noche en el autobús.

Con el todoterreno pick-up cargado (después de varios viajes de última hora para cargar cosas en sitios diferentes... es domingo), salimos hacia la carretera (camino de tierra semi asfaltado semi plano).

Como los días han dado para mucho, dejaremos que las fotos hablen por nosotros sobre los paisajes y las zonas.

Día 1




Carretera de las antiguas minas y paso de carros en dirección hacia las tierras altas (Argentina), ruinas de Puquios (pueblo minero abandonado en mitad de la nada), verdaderos museos al aire libre de fósiles y edades geológicas en la formación Lautaro, oasis en los fondos de los valles (Oasis La Puerta), visitas a indígenas coya... hasta entrar en el Valle Chico.

Para acabar la noche, cenamos en una antigua (todavía en uso por los indígenas de la zona) casa de pastores (con un toque a lo Pica Piedra), a unos 2300 m en Vera de la Junta o Vallecito.

Rodeados de colas de zorro, una familia de burros (con un cierto aire a los niños del maíz) y un cielo estrellado sin contaminación lumínica, hicimos lo que mejor se podía hacer, cenar, y en la sobremesa, acompañados de la famélica luz de una linterna y algún acompañamiento para hidratar y calmar la sed, nos dedicamos a contar historias de miedo (VO sin subtítulos...).

Después de acabar con la luz y alguna cosa más, un par de sustos, y a la tienda ¡a dormir!... los que no oigan cosas raras...

Día 2:




Después de algún susto nocturno (historias de miedo + algo de alcohol (pisco) + animales nocturnos paseando) que hicieron que alguien de otra tienda gritara, nos levantamos a la fresca.

Desayuno y volvemos a la transhumancia, hasta llegar al refugio de la laguna Santa Rosa. Allí descargamos el material, y mientras Daniel regresaba a la civilización a por un extra de gasolina y otros elementos, nos dedicamos a visitar la zona.

Y como no, a quemar baterías y tarjetas de memoria.

Al poco de llegar, el viento decidió soplar, y durante el resto de la jornada decidió ir subiendo de intensidad, motivo por el que decidimos habilitar una habitación para pasar la noche entre 4 paredes (alguna con cierta permeabilidad).

Daniel llegó al poco, y con él la cena y leña para el fuego exterior que habilitamos.

Tras la cena y la sesión de fotografía nocturna (la visión del cielo era increíblemente superior) nos fuimos a resguardar del viento y el frío, que a 3400 metros es lo normal.

Día 3:




La idea de adecuar una habitación fue una gran solución hasta que el frío ganó la batalla (aún así, los sacos de frío extremo han superado la prueba). Así que, bajo la promesa de un café caliente y un desayuno igual que Daniel nos anunció desde fuera de la nevera (o habitación), salimos al exterior.

El desayuno fue amenizado por un zorro que, sin mediar palabra, lo primero que hizo con toda la naturalidad del mundo fue servirse del fuego un bocadillo, y luego las siguientes intentonas de comer por la patilla.

De allí, a atravesar los altiplanos a lo rally París Dakar por carreteras semi abandonadas, el Valle de La Muerte, los Humedales del Pantanillo, hasta llegar al refugio del Lago Negro Francisco, donde mientras Daniel preparaba el almuerzo, nosotros salimos a buscar los Humedales del Río Gallina.

De allí regresamos a refugio, donde teníamos los platos en la mesa, y tras encontrarle muchas similitudes al resplandor (y casi hacer la escena al contrario del wc por un problema logístico...) regresamos al rally para llegar hasta... Termas del Juncal, unas termas naturales brutales en el Río Negro, sin nadie a quilómetros (como desde que salimos de Copiapó).

Tras una prueba de estrés de la cámara (en 1080HD) llegamos (yo, al operar la cámara, ya venía medio duchado) a las termas, donde a pesar del frío viento que soplaba estuvimos calentitos dentro de la poza hasta que la piel había envejecido un par de milenios y el hambre superaba al sueño.




Ya "limpios", montamos la habitación en una casita de piedra tipo campamento mongol (la etnia, no el cromosoma extra), y tras librar una batalla por el control del humo contra el viento, cenamos.

Tras una no demasiado larga vigía de ovnis, nos fuimos a descansar, que tantas horas en una terma natural cansa :) y los 4010 metros también ayudan.

Día 4:




Durante el desayuno, Daniel nos hizo una propuesta nueva (originalmente, íbamos a formar parte de una expedición para ascender el volcán Lagunas Bravas, a unos 5500m, pero la gente no se había organizado todavía) y nos planteó una ruta hacia el oeste de la región de Atacama, uno de nuestros destinos que teníamos previsto visitar.

Mientras hacíamos números (más de días que de dinero, Daniel se ajusta mucho) salimos a visitar un par de sitios más, entre ellos la Laguna Verde, con su antigua caserna "pirata" de carabineros (actualmente funciona como refugio) que a parte de una visión espectacular también tenía su propio baño termal (natural) en una de las habitaciones.

Allí aprovechamos para comer y planificar el resto del viaje.

Nos dirigimos hacia Copiapó para cargar material, darnos una ducha (fría en la estación de autobuses) y un poco de conexión para poder publicar. Así que, si no encontramos wifi... este será el post :) y otro día la versión gráfica del mismo :)

Anexo:

Después de una ducha fría ("se agotó el agua caliente, lisensiado..." dixit), cargar el coche y liquidar cuentas... ahora no hay cobertura... o sea... ya se verá qué día podemos colocar esto :)


Día 4:




Después de conducir en el desierto atacameño a ciegas por mitad de la nada, y bajo la promesa de una duna, anoche montamos las tiendas y nos fuimos a dormir (en mitad de la nada, pero con un cielo brutal).

0600Z hora de levantarse...

Mientras hacemos un café de urgencia, estamos rodeados por la niebla (nada comparable con Lleida), apunamos norte y iniciamos la subida a la Duna del Medanoso, una de las dunas más altas del mundo (800 metros de arena con un desnivel muy interesante en varios tramos), 2:30 aproximadamente de subida a ciegas rodeados de niebla a todos lados menos la zona de arena :)

Aquí se ha agradecido mucho las horas de gimnasio y entreno, eso sí... ¡ha merecido la pena! Al final casi hemos estado arriba lo mismo que para subir (fotos, vídeos... lo tenemos todo).

... pero ...dos horas y pico de ascensión bien merecen una prueba de estrés de la cámara ¿¿¿no??? Se ha subido por algo, ¿no? Bajar poco a poco es un poco... así... como triste... Así que, con Biru (la cámara) amarrada de manera artesanal al pecho, desconectando el sistema de peligro instintivo... 18' de bajada aprox, unos cuantos quilos de arena en todas partes y con el angel de la guardia pidiendo otro trabajo, llegamos de nuevo al campamento.




Pena de sacos para bajar, pero aún tenemos viaje por delante para perder dientes o rompernos algún hueso.

Una vez reunidos todos en el campamento, una barbacoa improvisada en un hoyo, levantar el campamento y salir de nuevo hacia La Quebrada de Las Pinturas, una colección de pinturas de la cultura Anima, de hace 2000 años.

Las pinturas son dibujos, algunos dignos de programas paranormales de Discovery Channel, entre ellos un alien, un par de seres con 3 dedos y otros seres no demasiado claros... es lo que tiene el abuso de algunas drogas duras, pero son dignos del niño seta. Eso sí, algunos escondidos en la roca y de difícil acceso... difícil acceso es sólo otro aspecto que le da valor extra :)

Las fotos de los dibujos, en breve (el teléfono estaba muerto).
De allí regresamos un segundo a Copiapó para recoger algo de material extra y hacia Caldera.


^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:Avenida Copayapu,Copiapó,Chile

1 comentari:

Anònim ha dit...

y digo yo que fue de la holandesa????
es una pena que ls fotos no se puedan ver en grande desde esta cacharro y apreciarlas an mas
un beso
pa$ma