INDONESIA DAY 2,3 & 4: Para unos “La Reina de África” , para otros making off de “Duro de Pelar”

Despertar en un hotel de 4 estrellas no tiene precio… una voz sexy computarizada a la 6 de la mañana te despierta con un mensaje oculto (o yo estoy dormido o habla en un lenguaje que los midiclorianos no son capaces de entender), ducha (hay que aprovechar… los lujos se acaban en nada), desayuno modelo Oslo (“take no prisioners”) y corriendo (en carro de golf … que hay clases) a buscar el transfer al aeropuerto.

El aeropuerto de Yakarta (al menos su terminal de vuelos nacionales, la otra … no podríamos hacer un mapa mental perfecto... demasiado cascados) tiene una curiosa forma de árbol… donde sus ramas son pasillos abiertos a la circulación de aire (que aquí el calor y la humedad son una constante) y la copa son recintos cerrados con el termostato nivel frío siberiano.

Tras un rato divagando entre si hacer caso a los locales o al sistema informático de la terminal, decidimos hacer caso a la terminal… afortunadamente no demasiado… porque si no perdemos el vuelo… (aquí empiezo a notar que tendremos que volver al sistema normal de viaje: ver, oír, valorar) los lujos y la tecnología los dejaremos para Japón.

Dato curioso: aquí la gente se hace fotos con cualquiera... incluso conmigo... entiendo que se las quieran hacer con Ester, pero ¿conmigo? (supongo que es para asustar a los niños que se porten mal). Eso y una educada manera de invadir el espacio vital (primero se presentan, saludan, luego se pegan a ti … un poco a lo Índia, pero más educado y dejando más cantidad de espacio vital).

De Yakarta a Pangkalan Bun (ya tengo que mirar varias veces para escribir bien los nombres de los sitios… con lo bien que se me da…). En el aeropuerto nos recoge la teórica guía que nos tenía que llevar en klotok (barcaza de madera tradicional indonesia … a lo Vietnam… pero sin dejarme subir el M16), me siento a la Charlye Seen en Hot Shots (siempre he sido un payaso).

Y del aeropuerto al puerto, donde nos presentan el que será nuestro guía, un chico joven que habla inglés de nuestro nivel... (o sea, que serán unas conversaciones que harán llorar a Shakespeare en su tumba). Nos informa que partiremos inmediatamente hacia el río Sekonyer y visitar varios campos de reinserción de orangutanes (desconocemos las penas) previo pago de una millonada… pero en rupias... me va a costar acostumbrarme al cambio en casa… pagar un café a 15.000…

Tras instalarnos en el klotok, iniciamos la travesía hacia el río, donde nos sirvieron la comida mientras nos adentrábamos en la jungla navegando.

Y de allí a Tanjung Harapan, el primer merendero para orangutanes. Rodeados de jungla parece que vayan a atacar nuestro convoy en cualquier momento. Nos adentramos más para llegar a un claro donde te das cuenta de que lo más peligroso que hay por ahora es la competición de cámaras y megas gastadas en fotos y vídeos... así que, para no ser menos, saco el extensible para la cámara y demuestro que tengo el palo más largo… y que parece que sepa hacer grabaciones... parece… otra cosa es la verdad, pero no quedaré como el rival más débil en esta competición absurda.

Tras una hora y media observando como los orangutanes comían, se peleaban por la comida, defecaban y otros menesteres para el disfrute de la audiencia (en serio … la gente es muy escatológica aplaudiendo un orangután cagando... ¿en qué clase de mundo pervertido estoy?… ¿donde esta mi M16?). Llega el plato fuerte y grande del día… EL Orangután Macho alfa… a ver… después de ver los dientes ... YO le doy la distancia del extensor de la cámara mínimo... es un Clyde de mi altura y con la envergadura de 4 o 5 yos… (preguntado si quiere venir a jugar a Rugby manifiesta que no... tampoco insistimos).

Tras la actuación del Macho (Orangután) alpha, regresamos al klotok para ver atardecer en la jungla y disfrutar del abanico de estrellas que nos ofrece… (para descubrir que la cámara buena no quiere hacer fotos de noche … que está cansada… la rebelión de las máquinas ha llegado).

Cena, ducha (SÍ, ducha) y a encerrarnos en un fortín de tela blanca que nos protegerá de los mosquitos y otros bichos que rondan la zona desde el jurásico y a descansar... lo único… alguien puede parar el CD de música ambiente de Jungla… o al menos que lo baje.

INDONESIA DAY 3:

Rodeados por los exteriores de “El Libro de la Selva” o la más actual “Planeta de los Simios”, continuamos nuestro camino dentro de la jungla usando de camino el río.

Después de un desayuno ligero (en comparación con los atracones del resto de comidas) y un café a base de mojar café de maquina como si fuera instantáneo seguimos río arriba hacia donde las aguas se transforman de marrones a negras (según nos cuenta el guía, es a consecuencia de las minas de uno de los afluentes del río) hacia Tanjung Harapan y Camp Leakey, los otros dos campos de orangutanes.

Qué decir del espectáculo de la gente amontonada para ver unos orangutanes haciendo su vida… que somos más animales nosotros que ellos... los orangutanes educadamente se piden paso a gritos, nosotros a codazos... lo bueno es que la gente se piensa que el resto del planeta es extranjero… oír despotricar a una AnaBotellin sobre la gente y que más de la mitad del aforo se gire con cara de “niñatehanentendidohastalosorangutanes”, no tiene precio.

Lo mejor del día: al finalizar la visita al 3er campamento nos quedamos hasta que sonó U2 y encendieron las luces (y un gorila nos invitó a abandonar el recinto)... de regreso al barco pudimos disfrutar de la compañía de varios orangutanes, y mientras luchamos para que los macacos no nos invadieran el barco, estuvimos jugando con uno de ellos, Atlas.

Después de esto, regresamos al barco, pusimos a cargar baterías de las máquinas y a cenar. Como las luces se apagan pronto (hacia las 18h locales ya no hay luz) nos encerramos en nuestra fortificación de mosquitera a jugar a cartas …

IDONESIA DAY 4 :

Ya salimos de la jungla. Hoy, gracias a los tapones adquiridos en el vuelo hacia aquí, he conseguido rebajar el nivel de “Sonido Ambiente 7.1 Ultra Sorround”. Desayuno y camino hacia la base... y aprovechando el camino... pues pongo al día el blog (modo offline... por eso es tan largo hahaahahahha, otra vez colecta popular y me regaláis un parchís). Ester se ha apoderado de las cámaras y de la parte delantera del klotok (secuestrando al guía y machacándolo a preguntas)... yo he montado el chiringuito para escribir a la sombra y con agua fresquita.

Por ahora, hemos conseguido hacer unas fotos a varios pájaros curiosos (para nosotros) de la zona… me da que este viaje haremos cortos de tarjetas... again.

De camino hacia el puerto, y sin tener que secuestrar el klotok (pese a las peticiones de Ester de pilotar el barco), hacemos un par de paradas extras para ver más orangutanes, plantar un árbol en Pasalat y visitar Sekonyer Village, un pueblo típico de la zona, ante los saludos constantes de los niños… según el guía, los hombres blancos (en mi caso nuclear) les resultan extraños.

Ah! y llegar a la última pantalla del Donkey Kong Original!!!!!!

Ya en el puerto, las despedidas correspondientes (y descubrir que una de las chicas del barco era musulmana solo en tierra, curiosidades de la religión) y búsqueda de alojamiento, uno de los que prometían... se ha quemado. Así que planteamiento Índia: uno mira y el otro espera con el material. Una vez posicionados en una habitación, acordamos el Taxi para el día siguiente hacia el aeropuerto, buscamos infructuosamente un restaurante o alguna cafetería donde hacer un algo... al final, el clásico súper, encerrados en la habitación para continuar la planificación entre latas de leche (única manera de encontrar leche en este pueblo sin tener que secuestrar una vaca… que tampoco he visto y de noche es muy oscuro como para arriesgarse a palpar animales e intentar ordeñar-los)

Mañana… Joe contra el volcán (o quizás pasado)

y un plus de fotos !!!