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dilluns, de novembre 04, 2013

T-28D, desaparecidos en combate (parte 2) los textos






... En episodios anteriores de LOST ...(leer los post de abajo)...

Día 1 (continuación)

El día continuó de camino a Caldera, con una parada técnica en la mina de los 33, la mina San José, un pequeño freack show aprovechando la desgracia acontecida en la mina (está cerrada a la explotación, así que han montado una pequeña función aprovechando el tirón) y con una serie de guías que se van contradiciendo unos a otros.

La mina está cerrada con un sistema ultramoderno basado en un poco de alambre y algo de hierro amontonado.

De allí, fuimos a comprar (y degustar) un curioso marisco: el "Ostión" (y pese al nombre, no es nada caro). Es un tipo de "petxina" gigante, como las que adornan el Camino de Santiago pero con bicho dentro (comido crudo está brutal).

Y después, a buscar un camping y dar buena cuenta del resto que se compró y alguna cosa más.

Hay que decir que aquí es Halloween (la fiesta, no el grupo), pero el espíritu es diferente. Al ponernos a cantar la banda sonora de pesadilla antes de Navidad, la gente nos mira raro... ¿será mi disfraz hecho con calaveras de un osario cercano?

En el camping, el ambiente es un poco más triste: hay poca gente disfrazada y hay más ambiente de fiesta de fin de semana que de radiación forzada de los USA :)... y más interés por salir con las motos a la mañana siguiente que perseguir caramelos.

Día 2

Con el alegre sonido de los ratones en moto (forma amable de llamarlos), desayunamos y seguimos la ruta hacia el sur.

Primera parada: paramos en la pequeña lonja de pescado de Caldera para comprar la comida, pez espada acompañado de un cargamento extra de ostiones, mientras desde uno de los miradores del puerto, una legión de pelícanos acompañados de algunos leones marinos hacían guardia en búsqueda de algún cliente despistado para robarles la compra o hacerlo desaparecer (alguna de las bestias es pariente de algún dinosaurio de la zona).

Un par de compras después y empezamos a hacer carretera (con una serie de paradas técnicas para fotografiar diversos lugares y comer).

Finalmente, el pescado quedó reservado para la cena, y para comer paramos en un pueblo sin luz (una unión de chabolas que parece que crecen en puntos concretos de la costa sin ningún tipo de orden o lógica, y con una política más cercana al western que al siglo XXI).

Menú: empanadas de camarones con queso y de queso, muy buenas.

Y del pueblo del Cuco (la versión local del Coco, no del yonki), hasta Punta de Choros, el pueblo desde donde tendríamos que salir a la mañana siguiente .

(Poca cosa a explicar, 5 horas de coche con paradas técnicas para descansar, fotos y comer).

¡Ah! y en Caleta Chañaral de Aceituno, una reunión privada con el Dalai L(l)ama.

Ya en Punta de Choros y acampados en la costa, en un camping llamado "Titín" (muy tranquilo, e ir al wc de noche no ayuda el nombre) cenamos el pez espada, liquidamos los restos de vino y nos fuimos a descansar.

Día 3

0700Z despertador sonando y caminar Zombie hacia la ducha. Con las primeras luces del día el riesgo de caída de jabón ha decrecido exponencialmente, y con una promesa de agua caliente le damos la vuelta a la manivela... y dejamos que todos los miedos a una escena de prisión desaparezcan por el desagüe... con el agua tan fría es imposible reunir sangre en una parte concreta de la anatomía sin perder alguna extremidad por congelación...

Parece ser que entre Ester, Kate "La Holandesa" y un par de mujeres (y también un hombre) han agotado la cuota... pero según la mujer de la ducha de enfrente (separadas por una pared) el agua estaba "rica" (mis coXXXX, ¡rica!).

Despierto y sacudiendo la escarcha de mis 4 pelos, desayunamos lo poco que quedó mientras veíamos como se llenaba el puerto de embarque... pero ningún bote salía.

Con el mar un pelín encabritado, esperamos que el "alcalde" diera la autorización para embarcar.

Con la autorización del alcalde (sin tener que ir a tener una reunión privada) conseguimos embarcar en el "Hola Jimmy", un bote de pescadores adecuado al tour con un par de remos a los lados y un nivel de seguridad "justo" (según los chalecos salvavidas, "no válidos para espacios cerrados"... "Hola", estamos en el océano... considerar el planeta como espacio cerrado es un poco arrogante... y allí nos despedimos de Daniel.

Oros botes eran más rápidos, otros más modernos, otros estaban más preparados para las inclemencia... En realidad es una especie de lotería, ya que de el traslado a la Isla Damas se encarga la cooperativa de pescadores de Punta Choros y toca el bote que toca... lo bueno: nosotros vimos los delfines (varias veces), las nutrias y casi todo lo que se podía ver por la zona.

Mientas el espíritu de "Ishmael" se apoderaba de nosotros a rimo de "The Rime of the Ancient Mariner " y buscando filmar la aparición del "Cracken" o "Khtulu", llegamos a tierra, donde nos dieron una hora para recorrer Isla Damas.

Tras una sesión de fotos a la carrera (y alguna filmación), nos volvimos a embarcar para ir a comer al puerto de Punta Choros.

Tras comprobar el estado de las bolsas y el menú sugerido, nos fuimos al puerto a comer en un chiringuito de empanadas (ostiones, queso, loco y bogavante... será un viaje interesante hacia La Serena).

Una limpieza de piños, un Wc for if the flies, y a esperar el bus...

Existen varias clases de bus en Chile: cama, semi cama, regular, de "ciudad" y después el modelo al que amablemente llamaremos "Paco Martinez Soria" (3 horas, 100km, gente sentada en taburetes de plástico, cables arreglados con cinta americana, aire acondicionado a abrir la puerta...). Un viaje auténtico... ¡Brutal!... era un regreso al pasado !!!

Ya en La Serena, nos despedimos de Kate con la promesa de enviarle las fotos y las filmaciones de todos los animales que vimos en el paseo marino, y nos dirigimos al terminal de autobuses para coger el siguiente hacia Vicuña.

Tras un viaje más ortodoxo y dentro del siglo, llegamos a Vicuña, donde un comité de bienvenida nos esperaba para llevarnos a la casa.

(Un sincero agradecimiento a la Sra. Chávela, su marido, su hija Sandra y el nieto Mauricio, así como a la madre de Araceli y Araceli por dejarnos un sitio para dormir y lavar ropa durante unos días).

En la casa nos esperaba una cena caliente ya servida, y una ducha caliente previa a la cama (primera cama real en 15 días).

Día 4

Nos despertamos cuando quisimos, y nos repartimos la faena: uno a comprar y el otro a poner lavadoras.

Y hoy hemos hecho vida de domingo, desayuno tardío, limpieza, salir a dar una vuelta por Vicuña que hacían mercado, un Vermut (medio comida) en el club social de Vicuña (con wifi, pero sin las fotos a mano) un helado y conseguir un tour nocturno al observatorio astronómico Mamalluca, uno de los observatorios de la zona.

Con la faena planificada y entre lavadoras, perreamos el resto de la tarde: tumbona, fresquito, un poco de podcasts bajados con el wifi... relax.

Una cena tranquila y hacia el observatorio, donde hemos visto constelaciones y nebulosas al alcance de la mano (ningún ovni o formación de naves dirigiéndose hacia aquí, por ahora), y de allí a casa a seguir con el "Relax".

Mañana supongo que "casualmente" nos dejaremos caer cerca del wifi que tenemos a publicar esto con alguna foto :)

Próximamente: de Vicuña a Isla de Pascua...





^^c(_) -- Desde Mi iPhone , Somewhere in the galaxy

Ubicación:41,Vicuña,Chile

1 comentari:

Anònim ha dit...

bueno ya se que la holandesa no fue secuestrada ni salió despavorida con vosotros dos, esta chica esta prepara para la vida.
esperando mas relatos que a las 7 de la mañana se agradecen un besote
pa$ma